Al finalizar la Ruta de Formación Humana, los estudiantes aplican principios del humanismo cristiano personal, familiar, religioso, cultural, ético y ambiental. Practican con sensibilidad, pertenencia, cohesión, empatía y responsabilidad social, enfrentando desafíos de la cultura emergente, basados en la dignidad humana y la relación Fe-Ciencia, Fe-Cultura, Fe-Vida.